¿Es normal que los niños desarrollen caries en sus dientes primarios? ¿Cuáles son las principales causas? ¿Qué consecuencias tiene no tratar la caries? Respondemos a todas tus dudas.

Son muchos los temas de salud infantiles que preocupan a los padres. Quizá por eso, los problemas en los dientes de leche o primarios parecen una preocupación menor ya que son temporales y, en algún momento, serán reemplazados por los dientes permanentes. Sin embargo, aunque los dientes de leche tengan una vida útil más corta, no se deben ignorar complicaciones como la caries porque su buen estado es clave para la masticación, el habla o la creación del espacio necesario para los dientes permanentes.

¿Es normal que los niños desarrollen caries en sus dientes primarios? ¿Cuáles son las principales causas? ¿Qué consecuencias a corto y largo plazo tiene no tratar la caries dental en los dientes de leche? En este artículo, respondemos a tus dudas y te damos consejos para evitar daños en la dentadura de los pequeños de la casa.

¿Cuándo salen y cuándo se caen los dientes de leche? 

 Los primeros dientes en aparecer son los incisivos centrales inferiores, que erupcionan cuando el bebé tiene entre seis y diez meses. Poco después, saldrán los superiores, entre los ocho y los doce meses. Le seguirán los laterales, los molares, los caninos y, por último, los segundos molares. La mayoría de los niños tendrá su primera dentición completa entre los dos y tres años, con un total de veinte dientes de leche que comenzarán a caerse alrededor de los seis años en un proceso que se extiende hasta los doce años.

¿Es habitual la caries en los dientes de leche?

Sí, la caries dental en los dientes de leche es bastante común. De hecho, según estudios, el 70% de niños presenta caries en sus dientes temporales antes de los seis años. El proceso es similar al de los dientes permanentes: las bacterias presentes en la boca descomponen los azúcares de los alimentos y generan ácidos que atacan el esmalte dental. Sin embargo, hay algunos factores específicos que hacen que los dientes de leche sean más propensos a desarrollar caries:

-Esmalte más débil y delgado. Por eso, la dentadura de los niños es más vulnerable al ataque de los ácidos y a la desmineralización. La estructura de estos dientes es menos resistente, lo que facilita el desarrollo de caries si no se cuidan adecuadamente.

-Mayor exposición a azúcares. Los niños suelen consumir más alimentos azucarados, zumos, galletas, dulces y bebidas que favorecen la formación de caries. Por otro lado, el uso habitual de biberones antes de dormir incrementa el riesgo de caries, si no existe después una correcta limpieza bucal.

-Interrupción temprana de la leche materna y el reemplazo por biberón. La leche materna contiene elementos como la arginina y la urea que aumentan el PH de la boca y, consecuentemente, disminuye la desmineralización de los dientes.

-Respiración oral.  Respirar por la boca, tanto en bebes como en adultos, provoca que se reseque y tenga menos saliva, un protector natural contra la caries por su función hidratadora.

-Alimentación inadecuada. Una dieta desequilibrada, rica en alimentos procesados, azúcares refinados y almidones, aumenta la probabilidad de caries.

-Higiene bucal insuficiente. Si los niños no se cepillan los dientes correctamente o no usan hilo dental, la placa bacteriana se acumula y, con el tiempo, puede transformarse en caries. También es importante limpiar la lengua y las encías, ya que las bacterias también se acumulan en esas zonas.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento?

El tratamiento de la caries en los dientes de leche depende de la gravedad del daño y será el profesional quién deba hacer la valoración y proponer el tratamiento más adaptado a las necesidades del caso. Las opciones incluyen:

-Obturaciones dentales o empastes. Si la caries ha afectado solo la capa superficial del diente se puede tratar con un empaste. Este procedimiento es rápido, indoloro y ayuda a restaurar la función del diente afectado.

-Tratamiento de conductos. Si la caries ha llegado a la raíz, puede ser necesario un tratamiento de conductos. Aunque suena complicado, este procedimiento es seguro y ayuda a salvar el diente.

-Extracción dental. En casos extremos donde el diente de leche está muy dañado y no se puede salvar, se puede recomendar la extracción. Sin embargo, los dentistas siempre intentan salvar el diente antes de recurrir a esta opción.

Prevención de la caries en los dientes de leche

La mejor forma de tratar la caries es prevenirla. Aquí tienes algunos consejos para mantener la salud bucal de tus hijos:

-Cepillado adecuado. Enseña a tus hijos a cepillarse los dientes correctamente al menos dos veces al día, usando pasta dental con flúor.

-Dieta equilibrada. Limita los alimentos azucarados y las bebidas carbonatadas, que favorecen la aparición de caries. Fomenta el consumo de alimentos ricos en calcio y vitamina D, que refuerzan los dientes.

-Visitas regulares al dentista. A partir de los uno o dos años, se recomienda llevar a los niños al dentista para una revisión, incluso si no muestran signos evidentes de caries. Las revisiones periódicas permiten detectar problemas antes de que se agraven.

-Selladores dentales. Los selladores dentales son una opción preventiva eficaz para reducir el riesgo de caries, especialmente en los molares de los niños, que son más propensos a acumular placa.

 

En conclusión, aunque los dientes de leche sean temporales, su salud es fundamental para el bienestar general de los niños. El tratamiento oportuno de la caries no solo evita el dolor y las complicaciones, sino que también contribuye al desarrollo adecuado de los dientes permanentes.

Si tienes alguna duda sobre la salud dental de tu hijo o si te preocupa la aparición, caída o salud de sus dientes de leche, no dudes en consúltarnos.

 

Foto de Andrea Piacquadio  en Pexels