Pocos aspectos son tan necesarios como mantener limpia nuestra boca y por ello, resulta imprescindible realizar limpiezas dentales que nos permitan gozar de una buena salud. Y sí, lo sabemos, esto puede quedarse en un simple consejo, pero hoy, en este artículo, vamos a darte cinco motivos de peso que demuestran que una buena higiene bucal es más importante de lo que parece:

· ¿Sabías que cada día pasan por nuestra boca millones de bacterias? Estudios médicos refieren 100 millones de bacterias por mililitro de saliva, por tanto, no estamos hablando de estética, sino de salud y prevención de enfermedades como las caries, gingivitis (inflamación de la encía), periodontitis, lesiones en los dientes o incluso su pérdida. El sarro favorece la proliferación de bacterias y por ello es tan peligroso.

· Los restos de comida tardan muchísimo en desaparecer y nuestra dentadura es una estructura compleja plagada de recovecos. Un buen cepillado es esencial, pero hay espacios que conllevan cierta complicación y que necesitan de una limpieza extra. Si no se hace desaparecer la placa bacteriana, esta se endurece miralizándose y se convierte en sarro. El sarro acumulado es como el cemento… necesitamos de buenas herramientas para poder retirarlo.

· La boca es el espejo de nuestro cuerpo y una mala salud dental se refleja en otros órganos. Estamos conectados…

· Mírate al espejo: ¿ves qué bonitos quedan tus dientes tras una limpieza? La estética también cuenta, ya que nos ayuda a dar una imagen limpia y aseada. Una boca sin la higiene necesaria se traduce en encías inflamadas y un esmalte dental debilitado.

· La halitosis o mal aliento también se ve afectada por una incorrecta limpieza bucal. Cuanto más limpios están nuestros dientes, menos suciedad y malos olores se adhieren a ellos. Y la sensación de limpieza nos acompañará…

Eso sí, la limpieza bucal o profilaxis bucal se debe realizar siempre por un profesional de la odontología especializado en ello, como es nuestra higienista Mertxe Jiménez que se vuelca en lograr un resultado excepcional para nuestros pacientes.

¿Cada cuánto es recomendable hacerla?

La frecuencia varía en función de las personas, pero por norma general, lo ideal es hacerla dos veces al año o, al menos, una vez al año.

En definitiva, hacerse una buena limpieza de boca compensa… por estos cinco motivos ¡y por muchos más!

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