Aunque algunos padres piensan que los dientes de leche no son importantes porque se van a caer, es fundamental empezar a cuidar la salud bucal desde el principio, ya que los dientes de leche son cruciales para el desarrollo de una correcta mordida y el espacio para los dientes permanentes.

La respuesta es sencilla: a partir de los 12 meses o cuando aparece el primer diente. Ese es el momento en el que la Academia Española de Odontología Pediátrica o la Academia Americana de Odontología Pediátrica (AAPD) recomiendan llevar, por primera vez, a nuestro bebé al dentista. Aunque algunos padres piensan que los dientes de leche no son importantes porque se van a caer y, en realidad, es fundamental empezar a cuidar la salud bucal desde el principio, ya que los dientes de leche son cruciales para el desarrollo de una correcta mordida y el espacio para los dientes permanentes. Además, hay señales de alarma para llevar a mi bebé antes del año al dentista.

Principales señales de que tu bebé necesita ir al dentista

-Dolor o molestias al comer o al tocarse la boca. Si el bebé se queja constantemente cuando mastica o toca su boca, o se muestra irritable sin motivo aparente, podría tener alguna patología relacionada con sus dientes o encías, como una úlcera o infección.
-Encías hinchadas, rojas o sangrantes.
Puede ser signo de gingivitis o alguna infección en las encías y deben ser tratadas por un dentista lo antes posible.
-Problemas con la erupción dental.
Si el bebé presenta retrasos en la erupción de los dientes, o no están saliendo en el orden esperado, es recomendable consultar al dentista para asegurarse de que el desarrollo dental esté ocurriendo correctamente.
-Lesiones o traumas en la boca.
Tras una caída o golpe en la boca, es fundamental que lo vea un dentista de inmediato, incluso con dientes de leche, ya que la intervención temprana puede evitar complicaciones más graves.
-Signos de infecciones orales.
Si observas hinchazón o la presencia de pus alrededor de las encías, los dientes o dentro de la boca, esto podría ser un signo de infección o un absceso dental, lo que requiere atención profesional para evitar que la infección se propague.
-Mala respiración o mal aliento persistente.
Si el bebé tiene mal aliento persistente, podría ser señal de una infección oral o problemas digestivos. El mal aliento también puede ser un signo de caries, problemas en las encías o incluso infecciones en los senos nasales o garganta.
-Saliva excesiva o dificultad para tragar.
En algunos casos, la salivación excesiva (babeo) que no está relacionada con la dentición normal o la dificultad para tragar podrían ser señales de un problema en la boca o en la garganta, como infecciones o problemas estructurales. Un dentista puede hacer un diagnóstico adecuado.

¿Por qué es importante llevar al bebé al dentista temprano?

-Prevención de caries tempranas. Las caries pueden desarrollarse en los dientes de leche, y si no se detectan a tiempo, pueden afectar la salud bucal general del niño. Además, las caries tempranas pueden afectar el desarrollo de los dientes permanentes.
-Detección de problemas de desarrollo. El dentista puede identificar problemas en el desarrollo de los dientes y la mandíbula del bebé, como malformaciones, mordida incorrecta o el uso prolongado de succión del dedo o chupete.
-Establecimiento de hábitos saludables. Las visitas tempranas al dentista permiten que el bebé se familiarice con la consulta dental. Esto reduce la ansiedad en futuras visitas y establece una relación positiva con el cuidado dental a largo plazo.
-Educación para los padres. El dentista puede guiar a los padres sobre cómo cuidar los dientes del bebé, qué hábitos evitar y cómo prevenir problemas comunes como las caries del biberón.

¿Qué hace el dentista en la primera visita a un bebé?

-Revisión de las encías y los dientes. El dentista examinará las encías y los primeros dientes del bebé para asegurarse de que estén sanos y sin signos de caries.
-Chequeo de la succión del dedo o uso del chupete. Si el bebé tiene el hábito de chuparse el dedo o usar el chupete, el dentista puede ofrecer orientación sobre cuándo y cómo ayudar al niño a dejar estos hábitos.
-Consejos sobre la dieta. Se te aconsejará sobre la importancia de una dieta equilibrada para la salud bucal del bebé y evitar la sobreexposición a líquidos azucarados o jugos, que pueden causar caries.

¿Con qué frecuencia deben ir al dentista después del primer año?

Después de la primera consulta, la mayoría de los niños deben ver al dentista cada seis meses para controles regulares. Esto permite al dentista monitorear el crecimiento de los dientes y asegurarse de que no haya problemas de salud bucal.

 

En conclusión, la primera visita al dentista es fundamental para asegurar una correcta salud bucal desde los primeros meses de vida. Detectar a tiempo posibles problemas dentales y recibir orientación sobre hábitos de higiene adecuados ayudará a proteger la sonrisa de tu bebé. Si tienes dudas, pide cita en Clínica Naturdent, podemos acompañarte en el desarrollo bucodental de tu hijo.

Foto de Mart Production en Pexels