Como lo oyes: brackets falsos. Y es que nunca dejaremos de sorprendernos. Si, durante años, lo que retraía a muchas personas de hacerse un tratamiento de ortodoncia era, precisamente, llevar brackets, ahora la moda da un giro total y lo que se lleva es… ¡presumir de brackets! Pero, claro, evidentemente, si la estructura de tu boca o la posición de tus dientes no requieren de un tratamiento con brackets, un/a profesional de la odontología jamás te los pondrá. Y eso ha llevado a que muchos le den a la imaginación para salirse con la suya y hayan creado los brackets falsos.

El fenómeno es tal que la Sociedad Española de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial (SEdO), entidad adscrita al Consejo General de Colegios de Odontólogos y Estomatólogos de España, acaba recientemente de lanzar un comunicado advirtiendo de los riesgos de esta moda viral sin sentido que puede afectar nuestra salud.

Se trata de una moda impulsada por las redes sociales más utilizadas por la gente joven donde es posible encontrar vídeos y tutoriales que muestran cómo hacer brackets caseros con pequeños objetos accesibles para cualquier persona como pendientes, elementos decorativos, tuercas, gomas, etc.

Los peligros de los brackets falsos

Ponerse este tipo de brackets falsos, conlleva multitud de problemas. Enumeremos algunos:

  • Infecciones: los brackets falsos pueden provocar infecciones, ya que es más que probable que quien se ponga estos artilugios en la boca no se tome la molestia de esterilizarlos, como sí ocurre en una clínica dental profesional.
  • Daños irreversibles en el esmalte dental: al fin y al cabo, se pegan en los dientes elementos con un esmalte o pegamento, que, con el tiempo, habrá que quitar de la zona. Y no es sencillo eliminar los restos de un pegamento.
  • Envenenamientos: los pegamentos no son productos diseñados para ser consumidos por un ser humano y, si los introducimos en la boca, de un modo u otro van a ser ingeridos.
  • Riesgo de aspiración endotraqueal de algún componente y de ingestión de algún elemento punzante que genere una hemorragia digestiva.
  • Deformación de los tejidos que rodean a los dientes y posibles úlceras de los tejidos bucales por el roce con esos elementos punzantes.
  • Traumatismos en los dientes próximos a donde se ha colocado el falso aparato con el peligro de que se produzcan fracturas o lesiones.
  • Daños irreversibles, desplazamiento de piezas dentales y maloclusión: si realmente alguien se coloca un aparato de ortodoncia sin revisión profesional, puede alterar la posición de las piezas dentales e incluso dañar el nervio, lo que puede provocarles un daño tremendo e irreversible. Incluso hay quien compra gomas, cadenetas y aparatos profesionales para colocárselos, obviamente, sin conocimiento de cómo hacerlo con propiedad. En ese caso, estará aplicando fuerzas no controladas y excesivas que pueden dañar la raíz de los dientes, desplazar piezas y alterar la estructura de la boca. Algunas personas, lo hacen incluso sobre el aparato prescrito por un profesional, modificando los objetivos que en un principio se habían fijado con criterios médicos y tratando de acelerar un proceso que necesita su tiempo para alcanzar un éxito real y duradero.

¿Ortodoncia DIY? No, gracias

Hay quien llama a esta peligrosa moda de los brackets falsos ortodoncia DIY, que sí, suena muy bien, pero es una aberración: no todos tenemos la formación necesaria para realizar un buen tratamiento de ortodoncia y el riesgo que conlleva hacerlo mal, es enorme. De hecho, ni siquiera un odontólogo es la persona adecuada para realizar una ortodoncia. Hablamos de una disciplina sanitaria que debe ser guiada por un profesional cualificado y este es el terreno de los ortodoncistas, profesionales expertos en esta materia que evoluciona constantemente.

Por ello, desde Clínica Dental Naturdent, lo remarcamos: un tratamiento irresponsable puede tener consecuencias muy graves. No te arriesgues a hacerlo por tu cuenta, y menos por una cuestión meramente estética: acude a un ortodoncista profesional y protege tu salud.