• Es la duda que muchas personas tienen: ¿hilo dental o cinta dental? Nosotros tenemos nuestra opinión particular, pero también hemos de decir en primer lugar que lo más importante es que tú te sientas cómodo, así que elige el que más te guste… ¡pero utilízalo!¿En qué se diferencia el hilo dental de la seda dental?
    En el grosor. El hilo es muy fino y la cinta tiene una mayor superficie, como si fuera una estrecha banda. ¿Cuáles son las ventajas e inconvenientes de cada uno? El hilo, al ser tan fino, pasa entre los dientes con más facilidad llegando a recovecos complicados de acceder, sin embargo, el choque con la encía es más abrupto y cortante, aspecto que puede resultar algo más desagradable. En cambio, la cinta dental es más ancha, más cómoda a la hora de sujetar y manipular y el contacto con la encía es más amable.

    ¿Para qué sirven el hilo y la cinta?
    Fundamentalmente, para tener la boca limpia. Y lo cierto es que son herramientas tan sencillas y accesibles, que nos sorprende que todavía haya tantísimas personas que no las utilicen. Su eficacia es tremenda y nos ayudan a:

    • Extremar la higiene dental.
    • Acceder a espacios imposibles para un cepillo de dientes.
    • Eliminar restos de comida.
    • Evitar la halitosis o mal aliento.
    • Tener una sensación de limpieza extraordinaria.

    ¿Cuál es el origen del hilo dental?
    Como siempre, sorprende saber hasta cuándo tenemos que remontarnos para ver los primeros hilos dentales. Nuestros antepasados en la Antigüedad utilizaban pequeñas herramientas hechas con hueso o madera para limpiarse los dientes, pero los primeros hilos dentales como tal los encontramos en Nueva Orleans en 1815, lugar y fecha en el que un dentista vio el potencial de los hilos de seda para limpiarse los dientes y comenzó a animar  a sus pacientes emplear hilos de seda para su higiene bucal. Fue en 1882 cuando comenzó a comercializarse el hilo de seda para la limpieza interdental y en torno a 1940 se sustituyó la seda por el nailon.

    ¿Cómo elegir el mejor hilo o cinta dental?
    Hoy en día, puedes encontrar todo tipo de hilos: con cera, sin cera, más duros, más suaves, perfumados, eléctricos, resistentes al deshilachado… Una amplia variedad que nos va a dar la seguridad de encontrar alguno que nos vaya bien, pero ¿qué criterios podemos tener en cuenta?
    • Si tenemos poco espacio entre los dientes, es probable que nos ayude contar con un hilo dental con cera, más resbaladizo.
    • Para los peques, podemos utilizar un hilo dental específico para ellos o, también, arcos dentales para higiene interdental, una pequeña y sencilla herramienta de plástico que tiene un arco de hilo dental y nos permite limpiar los dientes de los peques sin tener que meter nuestros dedos en su boca.
    • Si tienes aparato, puedes hacer uso de un enhebrador de hilo dental y emplear hilo esponjoso.

    La cuestión fundamental es que lo utilices, así que busca, porque seguro que encontrarás uno que se adapte a ti y tus gustos. Como ves, somos unos firmes defensores del hilo o cinta dental, así que no podemos hacer más que animarte a que lo incorpores en tus hábitos.