La visita al dentista puede indicar enfermedades o dolencias mayores que nos permiten conocer problemas relevantes para nuestra salud. Además de mantener una buena higiene bucodental, el diagnóstico que elabora el dentista revela, a través de problemas en la boca, síntomas de enfermedades más graves que afectan a otras partes del organismo.
En la consulta de nuestro dentista podemos reconocer patologías como la diabetes, arterosclerosis o enfermedades cardiovasculares. De esta forma, la inflamación o el sangrado de las encías pueden indicar un problema cardiaco. En EEUU han elaborado un estudio que revela la importancia de acudir con regularidad a la consulta del dentista, ya que alrededor de 20 millones de personas podrían ser tratadas para enfermedades que se revelan a través del análisis de dientes y encías.
Según el Doctor David Herrera, vicepresidente de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración, la diabetes es una de las enfermedades que mejor se reconoce en una visita al dentista ya que la periodontitis favorece la descompensación en diabéticos, al mismo tiempo que la diabetes duplica el riesgo de tener una infección en las encías. La periodontitis supone la sexta complicación de la diabetes por lo que una detección del problema a tiempo puede favorecer la evolución y la recuperación del paciente.
El periodoncista Héctor Juan Rodríguez insiste en la importancia de tratar las enfermedades de la boca porque la infección en los dientes y encías no suele ser desagradable ni notoria, por lo que percibimos la molestia cuando la infección ha avanzado considerablemente.
Por último, los especialistas en higiene bucodental y estética dental aconsejan que para evitar la aparición de estos problemas periodontales se debería realizar diariamente una correcta higiene de la boca. Es importante acudir a la consulta del dentista, al menos, una vez al año, así como cepillarse los dientes durante 3 minutos aproximadamente y utilizar seda dental como complemento al cuidado de dientes y encías. El colutorio o enjuague bucal se suministrará bajo supervisión del dentista especialista.
