Se habla con mucha frecuencia de la mordida, pero ¿qué es exactamente la mordida? ¿Por qué importa tanto la posición de nuestros dientes? ¿Y cómo deben estar colocados los dientes para cumplir su función con calidad?

Hoy, en Clínica Dental Naturdent, dedicamos espacio a abordar este tema con el fin de que sepas con exactitud si tienes una buena mordida y por qué es tan importante. Así que, allá vamos:

¿Qué es exactamente la mordida?
La mordida es la forma coloquial de definir la unión de la fila de dientes superiores con los inferiores. Su función es principalmente favorecer la actividad masticatoria, es decir, el poder masticar los alimentos, trocearlos y prepararlos para pasarlos de nuestra boca al interior de nuestro cuerpo.

¿Qué problemas provoca una mala mordida?
Más de los que pensamos. Desde retener restos de comida entre los dientes y dificultad para su limpieza, erosión del esmalte, pérdida de piezas dentales o afecciones en las encías, hasta padecer dolores de cabeza, oído o incluso espalda. La maloclusión (o mala mordida) puede estar, sin que lo sepamos, detrás de muchas molestias que padecemos.

¿Qué tipos de mordidas existen?
La mordida perfecta es aquella en la que los dientes, al unirse, encajan a la perfección como si de un puzle se tratara.

La maloclusión o mala mordida es cuando ambas hileras no coinciden. Seguro que conoces a alguna persona cuya barbilla sobresale. Pues bien, te encuentras ante alguien que tiene una maloclusión clase III o submordida. Y también te vendrá a la cabeza alguien a quien le pasa lo contrario y su barbilla está más hundida. En esta ocasión es un claro exponente de maloclusión clase II o sobremordida.

Existen además otro tipo de mordidas, como es la mordida abierta, la cruzada, la de desviación de línea media (cuando ha faltado una pieza desde niño) o apiñamiento de piezas dentales, entre otras.
 
¿Qué se puede hacer para mejorar la mordida?
Por fortuna, a nuestro alcance tenemos muchas posibilidades. Desde la cirugía para modificar posiciones de la mandíbula en los casos más graves, hasta tratamientos de ortodoncia que logran con las técnicas más avanzadas recolocar los dientes y ubicarlos donde nos interesa.

La ortodoncia es especialmente interesante en niños y por ello es tan importante detectar este problema lo antes posible para ponerle remedio. En el caso de los adultos, también es posible mejorar la mordida, pero es cierto que el proceso de alinear los dientes resulta más costoso. Por fortuna, en este terreno se ha avanzado muchísimo, logrando mejores resultados en un menor tiempo. Además, contamos con brackets invisibles que mejoran indudablemente la estética durante el tratamiento.

Sea como sea, lo mejor es recabar el consejo experto del odontólogo, definir qué tipo de mordida tienes, cuáles son tus características personales y en función de todas ellas, diseñar el tratamiento personalizado: aquel que tú, y solo tú, necesitas.