Te damos motivos de peso para que evites picar entre horas: es negativo para tu salud en general... y para tus dientes en particular.

Se acerca la Navidad y, con ella, las largas sobremesas que se solapan una con otra. Vamos, en resumen, que a todas horas vamos a tener suculentos platos y dulces al alcance de nuestra mano… y de nuestra boca. Resistirse resulta complicado, pero debemos hacer lo posible para no caer en la tentación. Y no solo por el peso, sino también por la salud de nuestros dientes.

Lo cierto es que siempre nos han dicho aquello de que no es bueno estar picando constantemente, pero ¿sabes realmente los motivos? Quizá poner todas estas razones en negro sobre blanco, te ayude a evitar esta práctica con mayor facilidad. Así que, allá vamos.

Motivos por los que no debes picar entre horas

– Tu salud, tu peso

Es cierto que existe cierta controversia entre los especialistas en el número de comidas que debemos ingerir al día (hay quien dice que deben ser cinco, hay quien estima que tres es una buena opción e incluso quien asegura que aún deberían ser menos), pero lo que no encontramos es quien recomiende picar comida a todas horas sin orden ni concierto. La evidencia científica demuestra que picar entre horas puede conducir al sobrepeso y a la obesidad, factores desencadenantes de múltiples enfermedades, algunas de ellas crónicas como la hipertensión o la diabetes. Por ello, no es una práctica positiva ni para tu salud general ni, por supuesto, para tu salud bucodental.

– ¿Es posible que tu vida sea sedentaria?

El teletrabajo o un estilo de vida muy sedentario están actualmente impulsando el incremento de las personas que pican más entre comidas. Y es que, trabajar en casa (demasiado cerca de la nevera) o no hacer ejercicio y pasarse el día sentado en una butaca, facilita el picar más. Por ello, muévete, sal, practica deporte, cuida tu alimentación. No caigas en una vida sedentaria (y aburrida).

– ¿Picas brócoli?

Generalmente, a la hora de picar algo, no solemos elegir alimentos saludables, sino que está demostrado que aquellos platos o productos que captan nuestra atención entre horas suelen estar en la columna de los alimentos poco saludables, con alto contenido calórico y excesivamente ricos en grasas, azúcares, colorantes o sal. Son productos que nos dan una falsa sensación de saciedad, pero que no aportan a nuestro organismo elementos que realmente necesitamos. Y, además, todos estos alimentos resultan dañinos para tu boca.

– La higiene dental se resiente

Después de comer, debemos lavarnos los dientes para eliminar suciedad y restos de comida y, con ello, evitar la acumulación de placa bacteriana, sarro y la proliferación de determinadas afecciones. Si estamos constantemente comiendo, estaremos exponiendo a nuestras piezas dentales a múltiples riesgos, ya que no dispondríamos de momentos para limpiar nuestra boca, protegerla y dejarla descansar.

– Mayor riesgo de caries

Como hemos dicho, cuando picamos entre horas, a menudo optamos por alimentos ricos en azúcares y carbohidratos. Estos nutrientes son el combustible favorito de las bacterias presentes en nuestra boca. Con el tiempo, la acumulación de estos alimentos puede conducir a la formación de ácidos que descomponen el esmalte dental, aumentando el riesgo de caries.

– Entre las víctimas, las encías

Picar constantemente puede irritar las encías, especialmente si optamos por alimentos pegajosos. El consumo de estos alimentos puede desembocar en enfermedades periodontales, algo que no es en absoluto una broma.

– Puertas abiertas al mal aliento

Al picar entre horas, es probable que los restos de alimentos queden atrapados entre los dientes lo que, además de ser un campo abonado para las caries, también puede provocar mal aliento. No vas a morir por tener mal aliento, ¡pero es muy desagradable!

¿Necesitas más motivos para no picar entre horas?

Podríamos seguir ya que argumentos no nos faltan, pero creemos que te hemos dado suficientes. Por ello, te recomendamos que apuestes por una alimentación rica, variada y saludable y que agrupes las ingestas en varias comidas al día. Tras ellas, lávate con esmero los dientes, utiliza hilo dental y ¡cuida tu boca siempre! Es una inversión con frutos en el presente… y en el futuro.

 

Foto de Tijana Drndarski en Unsplash