Tanto hablar de los dientes, tanto hablar de los dientes, y hemos caído en la cuenta de que nunca te hemos explicado como es debido qué son los dientes, para qué sirven y de qué partes están formados. Así que allá vamos.
¿Qué son los dientes y para qué sirven?
Dirás, «ya lo sé, ¿quién no sabe qué es un diente?». Y sí, llevas razón. Todos sabemos qué son los dientes, pero hoy queremos ir un paso más allá. Estas pequeñas piezas que todos tenemos en la boca son en realidad la clave para lograr alimentarnos y subsistir. Es, como si dijéramos, nuestra caja de herramientas para arrancar, diseccionar, trocear y, en definitiva, triturar la comida y lograr convertirla en una materia perfecta para introducirla en nuestro organismo y nutrirlo.
Quizá nunca te hayas parado a verlo de este modo, pero gracias a los dientes logramos alimentarnos y preparar los alimentos para que puedan iniciar su viaje a través de la garganta y el resto de órganos dispongan de las condiciones idóneas para realizar su función. Los dientes son como pequeños guerreros que «luchan» contra la comida para lograr reducirla y así, dar a nuestro organismo la energía que precisa.
¿De qué está formado un diente?
Podrás pensar que un diente es simplemente un hueso, pero no. De hecho, al diente se le suele definir como «órgano anatómico duro». Los dientes están compuestos por tejidos mineralizados de calcio, fósforo y magnesio, que son los que principalmente les dotan de dureza y, además, otros elementos como esmalte, dentina, pulpa o cemento.
¿Cuántos dientes tiene el ser humano?
Cuando somos adultos, nuestra dentadura está compuesta por 32 piezas. Sin embargo, de niños, antes de que comiencen a caérsenos los dientes de leche, contamos con 20 piezas.
¿Cuándo comienzan a formarse los dientes y cuándo nos salen?
En realidad, los dientes comienzan a desarrollarse desde el embrión y, de hecho, algunos bebés nacen ya con dientes en la boca. Lo común es que estos comiencen a asomarse entre las encías alrededor de los 6 meses. Esta dentadura provisional permanece hasta los 6 años, momento en el que comienzan a caerse los dientes de leche y a hacer acto de presencia los dientes permanentes.
¿Qué partes tiene un diente?
Esto te lo contábamos cuando compartíamos contigo una moda muy peligrosa que no debes seguir bajo ningún concepto que es la de limarte los dientes por tu cuenta y riesgo. Ahora, es buen momento para recordar lo que ya te adelantábamos:
Los dientes están compuestos por:
El esmalte: la capa más externa que cubre al diente en su zona visible.
La corona: simple y llanamente, la parte del diente que vemos a simple vista.
Cemento: capa muy resistente que cubre las raíces.
Dentina: un tejido duro formado por una capa porosa provista de muchas terminaciones nerviosas y que está justo debajo del esmalte y el cemento.
Cámara pulpar y conducto radicular: un tejido conjuntivo en el cual se aloja el nervio y los vasos sanguíneos, responsables de proporcionar a los dientes sensibilidad y sustancias nutritivas.
La raíz.
Las encías: parte blanda que cubre la raíz de los dientes.
¿Qué tipos de dientes tenemos y cómo se llaman?
Contamos con cuatro categorías distintas de dientes. Son las siguientes:
Incisivos: 8 piezas divididas en frontales (2 arriba y 2 abajo) y laterales (2 arriba y 2 abajo). Son los dientes más visibles, los que vemos cuando sonreímos y, principalmente, sirven para cortar los alimentos.
Caninos: 4, 2 arriba y 2 abajo. Nos recuerdan muchísimo a los colmillos de los animales. Son las piezas más afiladas que tenemos en nuestra boca y sirven para desgarrar la comida. Son nuestros cuchillos.
Premolares: son 8 piezas que, comúnmente, conocemos como muelas y su función principal consiste en triturar la comida.
Molares: Son 12, lo que les convierte en la pieza dental más abundante en nuestra boca en edad adulta. Son las muelas del fondo, las más anchas, y sirven para favorecer la digestión ya que son las encargadas de masticar y triturar los alimentos.
¡Cuídate la boca!
Si te pones frente al espejo y observas tus dientes, verás que todos tienen su razón de ser. Es como si fueran parte de una cadena de trabajo de una gran empresa industrial en la que cada operario realiza su función y le faciliza el trabajo al siguiente compañero.
Todos los dientes son necesarios y por ello es tan importante cuidarse la boca, mantener una buena higiene y visitar al dentista al menos una vez al año para confirmar que todo va correctamente o detectar cualquier pequeño indicio de problema para ponerle remedio. Nuestra boca nos ayuda a comer, a vivir en definitiva. Así que, ¡cuidémosla!
Si tienes cualquier curiosidad en torno a los dientes, no dudes en decirnos. Estaremos encantados de resolver tus preguntas.
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