Sí: las alteraciones del sueño se pueden tratar en la consulta de odontología. A priori, esta afirmación puede llamar la atención, pero deja de ser llamativo en el instante en el que nos paramos a pensar. Muchos de los trastornos relacionados con el sueño provienen de alteraciones de vías respiratorias altas. Cuando estas están afectadas, influyen directamente en la calidad del sueño. Y el modo en el que respiramos, está íntimamente relacionado con nuestra boca.
Es por ello que, desde Clínica Naturdent, el Dr. Mario Caicedo y su equipo de profesionales lleva años abordando los trastornos de las vías altas y del sueño y, en la actualidad, somos especialistas en rehabilitación masticatoria-respiratoria (RMR), un eficaz tratamiento que logra restablecer tanto las alteraciones de sueño, como los demás sistemas que controlan la biología de nuestros cuerpos. Lo cierto es que estamos viendo excelentes resultados entre nuestros pacientes, por ello hoy te damos más detalles.
¿Qué es la rehabilitación masticatoria-respiratoria?
La rehabilitación masticatoria-respiratoria es mucho más que un simple tratamiento: casi es una filosofía de vida en la cual, una vez más, se demuestra que todo está unido en nuestro cuerpo.
El modo en el que respiramos, masticamos y deglutimos influye de un modo excepcional en nuestra salud. Estas acciones que realizamos de manera automática son denominadas funciones neurovegetativas. Pero el hecho de que sean innatas en nosotros, no significa que las hagamos correctamente de serie, sino, más bien, todo lo contrario.
Es por ello que una rehabilitación temprana que nos ayude a respirar bien, masticar correctamente y tragar del modo adecuado, tendrá enormes repercusiones no solo en la salud de nuestra boca, sino en la de nuestro organismo en general.
Analicemos cada paso:
Deglución
Cualquiera podría pensar que no hay nada más sencillo que tragar, pero no es así. Para deglutir correctamente, es preciso que la boca esté cerrada y la lengua se apoye en el paladar y presione desde ahí. Este proceso se lleva a cabo si se respira siempre por la nariz. Sin embargo, esto no siempre sucede si se respira por la boca. En este último caso, es frecuente que la lengua busque el tope en los dientes, movilizando los incisivos y modificando la cavidad bucal.
Respirar
Nacemos sabiendo respirar. De hecho, es una de las primerísimas acciones que llevamos a cabo nada más pisar este mundo. Lo curioso es que nuestro cuerpo es sabio… y con el tiempo le vamos abotargando con malas costumbres y se va adaptando. Nacemos respirando bien, es decir, por la nariz. Pero, poco a poco, abandonamos este hábito para empezar a respirar por la boca y, con este cambio, llegan las complicaciones: la evolución de nuestro cráneo y rostro se resiente, aparecen problemas posturales y de crecimiento y desarrollo, así como un mayor número de catarros, alergias y problemas respiratorios o infecciones entre aquellas personas que respiran por la boca.
Y los problemas no acaban ahí: respirar por la boca reseca la garganta, desequilibra la flora bacteriana de la boca y produce trastornos del sueño. Dormir con la boca abierta genera ronquidos inmediatamente, pero no solo eso: no dormir bien es el germen de un cansancio generalizado, una mayor propensión al estrés y la ansiedad y un riesgo mayor a sufrir cualquier tipo de accidente.
¿Y por qué ocurre todo esto? Porque respirar por la boca implica provocar una disminución de los niveles de oxigenación. En cambio, si respiramos por la nariz logramos que esta actué como filtro y también como estufa, ya que calienta y humidifica el aire, lo que revierte en una mayor y mejor absorción del oxígeno por los pulmones. Por ello es tan absolutamente esencial respirar bien por la nariz y no hacerlo por la boca.
Masticar
Seguro que todos/as pensamos que masticamos bien. Sin embargo, no es así. Con casi total seguridad, no masticamos los alimentos todo el tiempo que debiéramos. Probablemente, además, no lo hacemos de forma equitativa en cada uno de los lados. Además, cada vez los alimentos son más blandos y masticamos menos y el ritmo actual de vida nos hace en demasiadas ocasiones comer a toda velocidad, sin tiempo para detenernos a pensar en qué nos estamos llevando a la boca y, mucho menos, masticarlo correctamente. Y todo esto es una pena, porque la acción de masticar produce numerosos beneficios en nuestro aparato digestivo y en el organismo en general, gracias a la oxigenación.
Por tanto, el reto que tenemos por delante es enorme: supone ser conscientes de que el modo en el que respiramos, masticamos y deglutimos es mucho más importante de lo que creemos y ser conocedores de que podemos cambiar nuestros hábitos y rehabilitarnos. Hablamos de Odontología Biológica, una disciplina que debe estar mucho más presente en nuestro sentimiento.
¿Cuáles son los beneficios de la rehabilitación masticatoria-respiratoria?
La RMR es capaz de:
- Reducir la respiración bucal e incentivar la nasal.
- Enseñar a respirar correctamente y de forma simétrica.
- Potenciar la producción de saliva, elemento altamente beneficioso para nuestra salud.
- Reducir o eliminar los efectos de otras patologías, como pueden ser insuficiencias crónicas, otitis u otras infecciones.
- Incrementar la oxigenación del cuerpo, lo que revierte, entre otros muchos beneficios, en un mejor descanso.
- Mejorar el modo en el que masticamos y, con ello, la salud de nuestros dientes, boca y cuerpo.
- Aminorar las deformaciones o asimetrías faciales.
- Reducir o evitar los ronquidos y mejorar la calidad del sueño y el descanso.
- Proporcionar el reposo que necesitamos y reducir las posibilidades de sufrir estrés y ansiedad.
- Producir un efecto espejo en el resto de nuestro organismo equilibrando el sistema nervioso parasimpático.
¿De qué modo se puede rehabilitar la función masticatoria-respiratoria?
Desde Clínica Dental Naturdent realizamos un exhaustivo estudio personalizado y desarrollamos un tratamiento específico para cada paciente. En él, nos apoyamos en el uso de la Placa Confort o el Deglu Confort, aparatos que previenen y corrigen trastornos vinculados a la respiración bucal. Con ellos, logramos:
- Mejorar el modo en el que respiramos.
- Impulsar la masticación bilateral saludable.
- Dormir mejor.
- Reducir el dolor.
- Ayudar a la lengua a adoptar la posición que le corresponde.
- Mitigar las enfermedades periodontales, así como el bruxismo.
- Disminuir los ronquidos y las apneas.
- Mejorar el descanso y el reposo y con ello, la serenidad y la claridad mental.
Si te sientes identificado con algún aspecto de los comentados en este artículo, no dudes en contactar con nosotros. Estaremos encantados de atenderte y revisar tu caso. Debes saber que la rehabilitación masticatoria-respiratoria es idónea para llevar a cabo en niños en periodo de crecimiento, pero también produce grandes resultados y beneficios en adultos, así que nunca es tarde para mejorar. ¡Te esperamos!
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