La higiene bucal es esencial en cualquier etapa de la vida (incluso de bebés), pero lo es también, y de un modo muy especial, en las personas mayores. Los motivos por los que a los mayores les conviene cuidar su boca y su limpieza son muchos, así que en este artículo te contaremos por qué los mayores deben extremar la higiene bucal y qué consejos pueden seguir para lograrlo.

Los 5 motivos por los que los mayores deben incrementar la limpieza bucal

1 – Como el resto de nuestro cuerpo, la boca también envejece: los tejidos son más laxos, las encías más débiles y, con el paso del tiempo, los dientes más frágiles. En este proceso de deterioro natural, las encías se retraen y se forman más huecos entre encías y dientes, cavidades donde pueden almacenarse más restos de comida y provocar infecciones o caries.

2 – Una infección o caries tiene mayor repercusión en una dentadura adulta que en otra más joven. Las piezas dentales han vivido ya mucho y el riesgo de perderlas es mayor. De hecho, la pérdida de piezas dentales es muy frecuente en la tercera edad, motivo por el cual debemos cuidar más si cabe nuestros dientes: no tenemos más de repuesto.

3 – Muchas personas llevan implantes o prótesis dentales y ello exige que la limpieza sea aún mayor para evitar complicaciones y deterioro o rechazo de esas piezas.

4 – Las enfermedades son más frecuentes conforme más avanza la edad. Hay dolencias que tienen una afección directa en la boca, como la diabetes, por ejemplo. Sin embargo, hay otras que afectan a la boca de un modo colateral, como el Párkinson, demencias o problemas de movilidad, ya que dificultan mantener una correcta higiene. Es por ello que, si no es el propio paciente, los familiares o cuidadores deben tener en cuenta este aspecto. Además, la toma de determinados medicamentos, perjudica la salud de los dientes.

5 – Contar con una boca sana y limpia tiene repercusiones en nuestro organismo, ya que le dota de fuerzas para mejorar su sistema de defensas y, de este modo, combatir mejor cualquier agresión, infección o contagio, algo vital cuando se adquiere cierta edad.

¿Cómo debe ser la higiene bucal en una persona mayor?

1 – Al igual que en el resto de personas, la higiene bucal tiene que ser un hábito diario. Debemos lavarnos los dientes al menos tres veces al día y siempre después de haber realizado alguna comida. Como mínimo, el cepillado de dientes debe durar dos minutos.

2 – Comprobaremos que el tipo de cepillo de dientes se adapta a nuestras características actuales y tiene la fortaleza justa y adecuada para nuestra dentadura. Los cepillos eléctricos pueden ser una buena opción para facilitar el cepillado sin hacer fuerza alguna.

3 – Será necesaria una limpieza más detallada con hilo o cinta dental al menos una vez al día, preferiblemente por la noche, de modo que nuestra boca esté libre de gérmenes.

4 – Consultaremos con nuestro dentista la conveniencia de utilizar un colutorio adecuado para nuestro caso personal. Es muy frecuente que este colutorio sea fluorado.

5 – En el caso de llevar implantes o prótesis dentales, es imprescindible extremar la higiene, limpiar correctamente cada pieza (tanto dientes como estructuras metálicas o de otros materiales) y seguir las indicaciones concretas del tratamiento en cuestión. Así mismo, también conviene masajear las encías para impulsar el riego sanguíneo.

6 – Es aconsejable que las personas mayores realicen una limpieza dental exhaustiva anual en la que el higienista pueda retirar fragmentos de sarro de la placa dental, dando más vida de este modo a las piezas dentales.

7 – Por último, se recomienda consumir líquidos con cierta frecuencia para hidratar el organismo y evitar la boca seca, eso sí, dejando de lado las bebidas azucaradas y el alcohol, así como el tabaco.

Larga vida… llena de dientes sanos

El objetivo es tener muchos motivos para sonreír y poder hacerlo con confianza. Si cuidamos nuestros dientes, invertimos en nuestra salud… y en felicidad. ¿Convencido? ¿Convencida?

 

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