Llega el instante de realizar un implante. El/la profesional, tras estudiar el caso, determina que es la mejor solución, así que, nos ponemos manos a la obra.
Todo listo y comenzamos, pero ¿cuál es el objetivo? El principal reto es extraer la pieza dental elegida afectando lo mínimo posible a las paredes óseas que la rodean. Pero, ¿por qué? ¿Cuáles son las causas que convierten a esta cuestión en esencial? Lo vemos a continuación.
¿Qué riesgos entraña para las paredes óseas extraer una pieza dental?
Desde un punto de vista científico, tras la extracción de un diente, el hueso alveolar (el responsable de sujetar las raíces de los dientes) puede sufrir ciertas variaciones tanto en el ancho como en la altura del hueso. Incluso es posible que se produzca la reabsorción ósea o, lo que es lo mismo, una reducción de la cantidad del hueso, lo que sin duda puede afectar al éxito o fracaso del implante.
¿Por qué preservar las paredes óseas cuando hacemos un implante es tan relevante?
El mero hecho de extraer una pieza dental de nuestra boca es ya una cuestión traumática. Ese diente lleva años (décadas incluso) en ese lugar y ha tenido un papel determinado en la estructura de esa mandíbula y, por ende, de esa boca.
En el mismo instante que la pieza desaparece, se produce cierto desequilibrio. Se crea un hueco que antes estaba ocupado por el diente. Es como si quitáramos una columna de una habitación. No implica que el techo se vaya a caer, pero sí que el resto de columnas deberán ahora soportar más peso. Pues bien, lo mismo ocurre en nuestra boca. Las fuerzas se descompensan y requieren de cierto tiempo de adaptación. Además, los dientes tenderán a desplazarse y ocupar el espacio que ahora queda vacío.
Para que ese desequilibrio no sea excesivo y los dientes no se desplacen, es fundamental que las paredes óseas permanezcan intactas, haciendo una labor de «contrafuerte» que defienda el hueco generado hasta que sea posible colocar el nuevo implante.
Por otra parte, afectar lo menos posible a las paredes óseas que rodean al diente, permitirá contar con una base firme y consistente sobre la que anclar el futuro implante. En cuanto mejor estado se encuentre esa estructura dental, más sencilla y estable será la integración y sujeción del implante.
Así mismo, con el paso del tiempo, los huesos se debilitan, de manera que un pequeño golpe puede desencadenar que la pieza se fragmente. Por ello, a la hora de la extracción es decisivo realizarla con la mayor calidad y empleando las técnicas necesarias para extraer la pieza de forma limpia y neta.
Por tanto, preservar las paredes óseas en un implante es crucial para:
- Mantener la labor de las paredes óseas como «contrafuerte» ofreciendo resistencia.
- Evitar que los dientes se desplacen.
- Conservar el hueco necesario para colocar en él el nuevo implante, evitando problemas de mordida o de modificación del rostro.
- Alargar la vida de la estructura ósea de nuestra boca y conservar su calidad.
- Minimizar la sobrecarga temporal que el resto de dientes tendrán en la masticación hasta que la nueva pieza sea implantada.
- Reducir las molestias y las complicaciones de la cirugía en la que se colocarán los implantes.
- Influir en la rapidez de la curación y recuperación.
Primer paso, prevenir
Evidentemente, todo buen profesional debe evaluar antes de efectuar un implante si las estructuras óseas que rodean a la pieza dañada están en buen estado o no. Por ello, debe comprobar el grosor de esas paredes y asegurarse de que reúnen ciertas garantías.
Además, también deberá tener en cuenta factores como la edad, el hábito del tabaco y determinadas enfermedades para determinar el diagnóstico del estado de esa estructura ósea bucal y garantizar las condiciones mínimas precisas para efectuar un implante.
¿Cómo se puede conservar las paredes óseas cuando se realiza un implante?
Para lograr conservar las paredes óseas, después de una extracción y en el proceso de realizar un implante, en Clínica Dental Naturdent de Mario Caicedo utilizamos distintas técnicas avanzadas que consisten en preservar el alveolo, evitando su fractura en el momento de la extracción, impidiendo la reducción del ancho y alto del hueso y promoviendo la regeneración ósea.
En resumen… implantes siempre con profesionales
Los implantes están a la orden del día, pero no dejan de ser una intervención con cierta complejidad, por ello una y otra vez insistiremos en que pongas tu boca en manos de profesionales con una trayectoria que avale su calidad. Hablamos de tu salud presente y futura… y con ello no se juega.
Foto de Peter Kasprzyk en Unsplash